Apnea del sueño y la ortodoncia.

El SAHOS es una enfermedad causada por episodios repetitivos de cierre (apneas) o estrechamiento (hipopnea) de las vías respiratorias altas a nivel de la faringe, con el trabajo de los músculos respiratorios preservado.

Estos episodios recurrentes de limitación del paso del aire durante el sueño como consecuencia de una alteración anatómico-funcional de la vía aérea superior  que conduce a su colapso, provocan descensos de la saturación de oxihemoglobina  y microdespertares que dan lugar a un sueño no reparador, somnolencia diurna excesiva, trastornos neuropsiquiátricos, respiratorios y cardíacos. En la etapa  infantil, con solo 3 episodios por hora ya se diagnostica apnea del sueño.

Los niños que tienen dificultades respiratorias de vía alta hacen ruido al dormir, aunque no todos los niños que roncan tienen SAHOS, por ello es necesario llevarlo a un especialista para que le haga un diagnóstico,  y los ortodoncistas pueden ser de gran ayuda para su detección precoz en la revisión de los 6 años. Los niños que tienen apnea del sueño suelen dejar de respirar durante 10 a 30 segundos mientras duermen aproximadamente. Estas interrupciones cortas en la respiración pueden ocurrir hasta 400 veces cada noche. Los períodos sin respiración los sacan del sueño profundo, por lo que el descanso no es reparador.

Durante el sueño, los signos y los síntomas de la apnea del sueño en la edad pediátrica pueden incluir los siguientes:

  • Ronquera
  • Pausas en la respiración
  • Sueño intranquilo
  • Resoplidos, tos o ahogo
  • Respiración por la boca
  • Enuresis nocturna
  • Terrores nocturnos

Los lactantes y los niños pequeños con apnea del sueño obstructiva no siempre roncan. Es posible que solo tengan una alteración del sueño.

Durante el día, los niños con apnea del sueño podrían presentar lo siguiente:

  • Mal desempeño en la escuela
  • Dificultad para prestar atención
  • Problemas para aprender
  • Problemas de comportamiento
  • Poco aumento de peso
  • Hiperactividad

Cuando en lugar de por la nariz, la respiración se produce a través de la boca se puede ver alterado el desarrollo maxilofacial de los niños en etapa de crecimiento. Suelen tener una cara muy característica alargada, con una mandíbula pequeña y echada hacia atrás, con paladar estrecho,  amígdalas y adenoides grandes, mordida cruzada y los incisivos hacia delante. Estos niños suelen tener muchas ojeras porque no descansan adecuadamente y con consecuencias como el déficit de atención en el colegio.

El SAHOS también perjudica el desarrollo dentofacial del niño, por ello el ortodoncista es muchas veces es el primero en diagnosticar el problema. El otodoncista en cuanto ve la deformidad dentofacial puede revisar la vía aérea gracias a las radiografías que se realizan en las revisiones ortodónticas recomendadas a los 6 años. Cuando hay SAHOS normalmente se observa una vía aérea estrecha, y hoy en día incluso pueden medirla con las nuevas tecnologías digitales 3D aplicadas al diagnóstico que muchos ortodoncistas de práctica exclusiva tienen en sus consultas, para ver el volumen aéreo que entra. Por ese motivo es tan importante tratarlos precozmente, porque el SAOS les está causando problemas en el desarrollo, no solo dentofacial, sino que suele repercutirles en el día a día.

Des DF

Los ortodoncistas pueden lograr mediante aparatos “funcionales” un avance mandibular,  y una expansión del paladar, que generalmente lo tienen estrecho, con lo que se amplía un poco la vía aérea . Con esa expansión y ese avance mandibular (se mueve la mandíbula inferior y la lengua hacia adelante)  está demostrado que ese ensanchamiento, no solo se les ayuda a respirar mejor, sino que también mejora la vía aérea. Así, el ortodoncista puede contribuir a la mejora significativa de los síntomas, y por tanto de la calidad de vida de estos pacientes.

A Mandibular